6 dic 2011

EL PALO CORTO DE DINO ZOFF


Por supuesto, en el año 82 nada sabíamos acerca del filósofo del mismo nombre, ni de la lucha por la democracia en Brasil o de lo que significa ser al mismo tiempo licenciado en medicina y capitán de la selección brasileña. Lo único que sabíamos era que aquel tipo nos fascinaba. Quizá por su aspecto, que más tarde identificaríamos con el de algún romántico héroe revolucionario. O tal vez por ese trote que escondía una elegancia inimaginable dentro de un cuerpo desproporcionado. No nos hace falta recurrir a You Tube para recrearnos una y otra vez en ese balón entrando por el palo corto de Dino Zoff. Cómo podríamos olvidarlo. Sócrates, al igual que aquel equipo irrepetible, jamás ganó nada relevante. A pesar de ello, es difícil que se borren de nuestra retina sus pases, taconazos y filigranas. O los de Zico, Falcao, Cerezo. Y eso es mucho más de lo que se puede decir de la mayoría. Incluso de los que ganaron aquel mundial, y casi todos los que vinieron después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario